Durante los últimos años, el Sello Pyme Innovadora ha desempeñado un papel fundamental al ayudar a las pequeñas y medianas empresas a combinar las bonificaciones y deducciones sobre el mismo trabajador en el mismo momento temporal.
Este incentivo permitió a las empresas optimizar ambos ahorros sin tener que optar por uno en detrimento del otro.
Este sello estaba exclusivamente al alcance de las pymes, proporcionándoles una ventaja competitiva frente a las grandes corporaciones, al contribuir a la contención de los costes relacionados con el personal.
Por ejemplo, en el caso de un trabajador contratado en plantilla, la empresa lograba ahorrar el 40% de las contingencias comunes de la Seguridad Social cada mes. Además, al aplicar una deducción fiscal en el Impuesto de Sociedades, la empresa podía recuperar el 12% del coste de ese trabajador a lo largo del año, lo que contribuía a reducir su impuesto de sociedades.
Sin embargo, con la entrada en vigor del Real Decreto-ley 1/2023 el 1 de septiembre, las empresas que deseen aprovechar las bonificaciones de la seguridad social para el personal investigador deberán aplicarlas de manera gradual, a medida que realicen nuevas contrataciones, en lugar de hacerlo de forma inmediata sobre la totalidad de los trabajadores implicados en tareas técnicas, como se venía haciendo anteriormente.
Cambio en la legislación
Antes del 1 de septiembre de 2023, una empresa que contara con 6 desarrolladores de software dedicados a un proyecto de innovación podía aplicar estas bonificaciones tan pronto como lo deseara, ahorrando aproximadamente 2,000€ al mes después de su activación. Este ahorro mensual contribuía a la reducción de los costos laborales en las pymes, permitiéndoles competir en precio con las grandes empresas y ofrecer tarifas por hora competitivas, al tiempo que mantenían un margen comercial razonable.
El escenario era el siguiente: en el caso de un trabajador con un salario bruto anual de 30,000€, la empresa lograba ahorrar aproximadamente 320€ al mes en aportaciones a la Seguridad Social. Además, la empresa recuperaba un 12% de su coste empresarial para reducir el Impuesto de Sociedades (4,800€ por año). Al combinar ambos incentivos, las pymes innovadoras podían ahorrar 9,000€ anuales por cada trabajador.
A partir del 1 de septiembre de 2023, las empresas que deseen aprovechar estas bonificaciones deberán contratar a nuevos trabajadores que hayan estado en situación de desempleo durante al menos 3 meses antes de su contratación. Las pymes han perdido de repente esta oportunidad de ahorro, ya que igualar las condiciones anteriores requeriría contratar 6 trabajadores con el mismo perfil, manteniendo a los trabajadores anteriores o, peor aún, despidiéndolos. ¿Alguien conoce una pyme que pueda o quiera permitirse esto?
Situación actual
En el mejor de los casos, la situación actual se presenta de la siguiente manera: una empresa que acaba de conocer los incentivos para la I+D+i y comienza a aplicarlos hoy. En el caso de un trabajador que cumpla los requisitos para activar la bonificación y tenga un salario bruto anual de aproximadamente 30,000€, la empresa ya no puede ahorrar los 320€ mensuales en aportaciones a la Seguridad Social. La empresa deberá contratar a un nuevo trabajador que cumpla con los requisitos de antigüedad en el desempleo, titulación y grupo de cotización. No obstante, la empresa seguirá recuperando el 12% de su coste empresarial para reducir el Impuesto de Sociedades (4,800€). Actualmente, las pymes innovadoras ya no pueden combinar ambos incentivos que les correspondían por derecho, quedando al mismo nivel que las grandes empresas.
Otro cambio relevante es que la antigua regulación permitía aplicar esta bonificación de manera indefinida, mientras que la nueva limita su aplicación a un máximo de 3 años por cada trabajador.
En resumen, este Real Decreto perjudica a las pymes en comparación con las grandes empresas. En nuestra opinión, las grandes empresas se ven beneficiadas por este cambio, ya que, al tener una mayor rotación y un mayor volumen de trabajadores, también podrán beneficiarse de estas bonificaciones en las nuevas contrataciones y utilizarán a los trabajadores más antiguos para aprovechar las deducciones fiscales.
Si acabas de descubrir esta situación y quieres saber cómo combinar de manera óptima ambos incentivos, no dudes en ponerte en contacto con nosotros para que podamos determinar la mejor manera de ayudarte.