La inteligencia artificial (IA) ha llegado para quedarse, y su impacto en las carreras universitarias en 2024 será bastante significativo.
La creciente presencia de la IA está generando una demanda destacada en campos como la ingeniería y el desarrollo de software, con un enfoque particular en la inteligencia artificial y el aprendizaje automático.
Por otro lado, carreras de Humanidades enfrentan desafíos, ya que habilidades específicas de la IA pueden impactar la empleabilidad en áreas como lenguas, filosofía e historia.
La ciberseguridad se vuelve crucial, con una demanda creciente de profesionales para proteger la infraestructura digital.
Por todo esto, la IA está redefiniendo las tendencias laborales, favoreciendo las disciplinas tecnológicas y generando cambios en la demanda de habilidades en el ámbito universitario.
Ingenierías y Software: Los padres de la IA y profesores de la transformación digital.
La IA no conoce el desempleo, y el auge de los modelos generativos ha llevado a las empresas a buscar posiciones estratégicas en esta tecnología. Según algunos portales de Empleo, las ofertas relacionadas con la inteligencia artificial aumentaron un 20% en 2023, y se espera un crecimiento continuo.
La constante innovación tecnológica impulsa la necesidad de desarrolladores altamente cualificados, especialmente en la integración de la IA en aplicaciones empresariales y la adaptación a la creciente adopción de tecnologías digitales y dispositivos conectados.
Además, el papel crucial de los desarrolladores en la transformación digital asegura una demanda sostenida de estos profesionales. También veremos un aumento en la demanda de analistas de datos y científicos de datos, con un crecimiento importante de las vacantes.
Ciberseguridad: Los protectores de la Transformación Digital
La ciberseguridad se vuelve fundamental en la transformación digital, con un aumento significativo en la demanda de expertos. Según el Instituto Nacional de Ciberseguridad (Incibe), se necesitarán más de 80,000 profesionales en ciberseguridad en 2024.La concienciación sobre seguridad ha llevado a empresas y organismos públicos a buscar expertos en esta área.
Con la transformación digital, las amenazas cibernéticas evolucionan, exigiendo medidas de seguridad más robustas.
La adopción generalizada de tecnologías digitales y la interconexión global de sistemas aumentan la vulnerabilidad, destacando la necesidad esencial de ciberseguridad. El cumplimiento de regulaciones como el GDPR impulsa un enfoque proactivo para proteger datos y privacidad. La adopción de tecnologías emergentes como la inteligencia artificial y el IoT presenta nuevos desafíos, subrayando la importancia continua de la ciberseguridad.
Es por esto que las empresas priorizan la ciberseguridad como una estrategia clave, invirtiendo en perfiles especializados para proteger activos digitales y garantizar entornos digitales seguros.
Marketing digital: Los pastores de la Inteligencia artificial generativa.
A pesar de la capacidad de la inteligencia artificial (IA) para generar contenido y estrategias de marketing, la demanda de profesionales en este campo persiste debido a su habilidad única para aportar creatividad, adaptarse a cambios rápidos, establecer conexiones emocionales con las audiencias y desarrollar estrategias integrales de comunicación. Los trabajadores de marketing también son fundamentales para interpretar la retroalimentación de manera contextual, tomar decisiones éticas y alinear las campañas con los valores de la empresa. Estas habilidades humanas especializadas, difíciles de replicar por completo mediante algoritmos, siguen siendo esenciales en un entorno de marketing en constante evolución.
Arte y Humanidades: los grandes perjudicados en el mundo de la creatividad inmediata.
En contraste, las profesiones relacionadas con las Humanidades enfrentan desafíos laborales. El INE señala que las carreras de arte y humanidades tienen la mayor tasa de desempleo. Disciplinas como filosofía presentan un panorama difícil, a pesar de la necesidad del desarrollo ético de la IA.
En conclusión, el panorama laboral de 2024 refleja una clara tendencia hacia las carreras tecnológicas, especialmente en el ámbito de la inteligencia artificial y la ciberseguridad, mientras que las Humanidades se enfrentan a un declive cada vez mayor. En los próximos años no encontraremos con un mundo menos humano y más artificial.