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¿Por qué hay una tendencia a catalogar los proyectos de deducciones como innovación tecnológica?

    El artículo 35 del TRLIS establece que aún se puede aplicar una deducción en la cuota íntegra por llevar a cabo actividades de investigación y desarrollo (I+D) y actividades de innovación tecnológica (IT). Aunque estos conceptos puedan parecer similares a primera vista, es importante distinguirlos porque tienen un tratamiento fiscal diferente según el tipo de actividad.

    Se consideran actividades de investigación y desarrollo (I+D) las siguientes:

    • La investigación original planificada con el objetivo de descubrir nuevos conocimientos o una mayor comprensión en el campo científico y tecnológico, así como el desarrollo de esos conocimientos para la creación de nuevos materiales o productos, o para diseñar nuevos procesos o sistemas de producción. También incluye la mejora tecnológica significativa de materiales, productos o sistemas ya existentes.
    • La elaboración de planos, esquemas o diseños de nuevos productos o procesos, junto con la creación de un primer prototipo no comercializable o la realización de proyectos piloto o de demostración inicial, siempre que estos no puedan ser usados para aplicaciones industriales o explotación comercial.
    • El diseño y creación de muestras para el lanzamiento de nuevos productos en el mercado.
    • El desarrollo de software avanzado que represente un avance significativo en ciencia o tecnología, o que facilite a las personas con discapacidad el acceso a los servicios de la sociedad de la información.

    La innovación tecnológica (IT) se refiere a aquellas actividades cuyo resultado sea un avance en la obtención de nuevos productos o procesos de producción, o en la mejora sustancial de los ya existentes desde una perspectiva tecnológica.

    La diferencia principal entre las actividades de I+D y las de IT radica en su propósito. Mientras que las actividades de I+D se enfocan en generar nuevos conocimientos en ciencia y tecnología o en expandir los ya existentes, las actividades de IT se centran en la introducción de nuevos productos o mejoras significativas en los procesos y productos actuales desde el punto de vista tecnológico.

    Actividades I+D

    Se utiliza como base de la deducción el importe de los gastos de I+D y las inversiones en elementos del inmovilizado material e intangible, excluidos los inmuebles y terrenos. 

    En general el 25% de los gastos efectuados en el período impositivo por este concepto.
    En el caso de que los gastos efectuados en la realización de actividades de investigación y desarrollo en el período impositivo sean mayores que la media de los efectuados en los 2 años anteriores, se aplicará el porcentaje establecido en el párrafo anterior hasta dicha media, y el 42% sobre el exceso respecto de ésta.

    Además de la deducción que proceda conforme a lo dispuesto en los párrafos anteriores se practicará una deducción adicional del 17% del importe de los gastos de personal de la entidad correspondiente a investigadores cualificados adscritos en exclusiva a actividades de investigación y desarrollo.

    Actividades It

    La deducción que se puede aplicar por estas actividades es bastante inferior a la de I+D: sólo puede aplicarse una deducción del 12% sobre los gastos de innovación tecnológica efectuados en el período impositivo.

    Tendencias de calificación de la novedad de los proyectos

    En cuanto al crecimiento de los proyectos IT, los datos muestran un aumento sostenido a lo largo de los años, superando incluso a los proyectos de I+D. Mientras tanto, los proyectos de I+D han permanecido en un estado de estabilidad, sin experimentar el mismo crecimiento. Los proyectos clasificados como I+D+i han disminuido significativamente en porcentaje, lo que sugiere un cambio en las áreas de enfoque de la innovación empresarial.

    Una posible explicación para este fenómeno se encuentra en la evolución del entorno tecnológico. La digitalización de la sociedad y la economía ha impulsado una mayor necesidad de soluciones tecnológicas, lo que ha beneficiado el crecimiento de los proyectos IT. Además, las tecnologías emergentes como la inteligencia artificial, el big data y el Internet de las Cosas han abierto nuevas oportunidades, dirigiendo el interés de las empresas hacia proyectos más tecnológicos. En este contexto, el entorno de la innovación tecnológica ha experimentado una transformación que favorece la expansión de estos proyectos pero rebaja la novedad tecnológica de los proyectos a una novedad catalogada como innovación.

    En términos de la definición y clasificación de los proyectos, los criterios para clasificar un proyecto como IT, I+D o I+D+i también han evolucionado. Los criterios para la definición de “Investigación y desarrollo” se han hecho más rígidos por parte de las entidades de certificación, lo que ha estabilizado el numero de proyectos catalogados como I+D.

    Por último, las empresas orientan sus inversiones hacia proyectos de innovación tecnológica, con un enfoque en la mejora de productos y procesos existentes, en lugar de desarrollar tecnologías completamente nuevas o disruptivas. La disminución de los proyectos de I+D+i es un reflejo de una menor inversión en investigación básica y en el desarrollo de tecnologías con TRL altos, lo que podría tener consecuencias a largo plazo en términos de avances científicos y tecnológicos.

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